por
Mario Note Valencia
En esta temporada, es
muy común que personas comunes digan frases comunes como: “Que seas muy feliz”,
“Pásatela en compañía con tu familia”, “Feliz navidad y próspero año nuevo”,
etcétera, etcétera, etcétera… Pero hay una que me intriga bastante y que me
costó varias noches sin poder dormir tranquilo. Es aquella frase que va incluida
en todas las cartitas de presentación para la cena de navidad, o en la bolsa del
gran regalo con adornos de velitas y esferas bien iluminadas: “Que todos tus
sueños se hagan realidad”.
¡Qué terrible sería que
todos los sueños se hicieran realidad! Ya me imagino las calles plagadas de
pesadillas, la habitación tapizada de espantosos presentimientos o el sanitario
con problemas de cañería.
Quizá uno exagere la
interpretación de esta frase pero, se le busque por donde se le busque, de
todas maneras esa sentencia aparentemente noble y bien intencionada carece de
sustancia aprehensible. Hasta pronto mi lector efímero.
Éste es un cartel que me pareció adecuado poner como regalo visual de esta última redacción del año. |