Preámbulo: ayer han dado la noticia de que un nuevo signo zodiacal se ha descubierto, pero en realidad me he dado cuenta en otras fuentes de que esto no era algo nuevo.
Ofiuco, el nuevo signo. |
Toda persona actual lucha por identificarse ante los demás. A cierta edad decidimos cómo vestirnos, qué música escuchar y hasta cómo hablar frente a personas específicas; pues al final de cuentas eso nos identificará en la sociedad.
Hay otra cuestión que identifica a las personas: la fecha de su nacimiento. Tal día determina un signo zodiacal: el cual, cuando supimos, creíamos en las predicciones de un géminis, virgo, leo, libra, etc., sus contradicciones y compatibilidades. Esos pronósticos encajaban muy bien con uno, decían la verdad y nunca erraban. Pero eso sí, aceptábamos las predicciones buenas como “prosperará en el trabajo” o “en el amor le irá muy bien”; y no creíamos en un “debe cuidarse, alguien le prepara un complot” o “el amor se alejará de usted”.
El caso es que la gente común y corriente –como nosotros–, no están inmiscuidos en lo espiritual, es decir, no tenemos idea de dónde vienen los signos zodiacales (o a lo mejor usted sí lector efímero); pero lo aceptamos como un complemento más de la vida social, que se puede tomar o dejar. Para quienes lo toman, y hasta se han tatuado su signo zodiacal en toda la espalda, hay una tremenda noticia: un signo había pasado desapercibido en las estrellas durante todos estos años, y viene a reclamar su lugar en el calendario. Así es lector o lectora, el nuevo signo lleva por nombre Ofiuco y ha de mover todas las temporadas de los signos. Ahora son trece, nada mal.
El problema recae en la impresión que se llevarán las personas fieles a su signo del zodiaco, a esos horóscopos mañaneros de la televisión. Y es que por ejemplo, si yo era sagitario, ahora probablemente sea libra o escorpión, porque sagitario quedaría hasta el mes de enero (eso han dicho en las noticias). Y sin más explicación, vienen las preguntas devastadoras: ¿qué ha pasado entonces todos estos años?; ¿hemos vividos en el engaño? Ya los espiritualistas darán una solución, pues no es un asunto leve, tan solo pensemos en todo lo creado hasta entonces… Primero la caricatura Los caballeros del Zodiaco; los calendarios creados bajo señalamiento de los signos; los tatuajes en la espalda; los correos electrónicos con un guion bajo seguido de mi signo zodiacal; además de todas las mañanas en la que me levantaba y encendía el televisor para escuchar mi horóscopo, aunque todas las méndigas predicciones se parecieran. ¿Qué pasará?
Pero bueno, esto importa poco para La cultura efímera, incluso, sale sobrando; pero aun así conviene redactar esta situación de la actualidad, ya que es clave para entender cómo es una “cultura efímera”, que dura poco, que cambia a cada momento; un día creemos en algo, al otro día ya no. Es nuestra necesidad de creer y crecer con ese pensamiento. Pensamos que no nos basta lo que hay alrededor –eso que podemos tocar–, y por eso buscamos vagas ideas de personas distantes y desconocidas que aparecen en la televisión, en la radio o en cualquier medio de comunicación para prevenirnos del futuro. Pero ¿a qué le tenemos miedo? ¿al futuro?
La verdad es que me agrada hacer un melodrama con todo esto: si van a cambiar de posición los signos zodiacales, que los cambien; luego trataré de borrarme ese tatuaje de mi espalda. ¿Qué piensa usted? Sus pensamientos son bienvenidos. Buena suerte.
Honestamente: Marionote.
por eso yo nunca crei en eso como es posible que ha todas las personas les pase lo mismo jeje viven engañados.
ResponderEliminarno te quites el tatuaje.
todo cambia, creo q no deberian de creer eso simplemente vivan felices sin preocuparse de cosas que solas vienen cuando menos lo esperan como lo que dicen los signos cada persona tiene su propio destino; es decir, la mayoria cree q todo el grupo de cada signo le ocurrira lo mismo o tendran que hacer lo mismo.
ResponderEliminarLa vida es genial!
:D
Oh me gusta esa manera de escribir, creo que es muy cierto lo que dice, pero para qué dejarse llevar por tonterías como esa, creo que cada quién hace su destino.
ResponderEliminarUn saludo =^.^= Sra Luna (M8A)
Parece que todos aquí concordamos en que existe la libre decisión. Las creencias astrológicas tal y como las conocemos ahora, se remontan hasta la Edad Media cuando se creía que la Tierra era plana, y que el centro del universo era España. En el caso de nuestra cultura raíz (la nahua) contiene más sentido e incluso exactitud que la traída por los españoles.
ResponderEliminarLos signos astrológicos son en verdad una realidad porque hasta existen personas que trabajan en eso; depende de cada quien creer o no creer.
Y pues sí, sí es verdad que el destino se forja con lo que uno hace a cada momento. Y sobre el destino, ya es otro embrollo.
Gracias Anónimo 1 y Anónimo 2, así como al saludo de la Sra Luna. Saludos a todos.
Honestamente: Marionote.