por
Mario
Note Valencia
Noche.
Umbral del otoño. Glorieta, aorta de la ciudad. Cóbano. Herbaje: público
silvestre en las aceras.
Uno mismo
Esta noche vi un cóbano con cintas de videotape. Las luminarias de la glorieta hicieron de estas tiras
peces larguísimos y delgados que revelaban su presencia como cuando ofrecen,
sin saberlo, su costado al sol. No pienso en lo grabado de las cintas; no
pienso en quién pudo maquinar la travesura de abandonar a la deriva esta trampa
citadina. Sin embargo, al igual que el especial Ulises de Kafka he ilusionado
que me hablan las sirenas, me he puesto cera en los oídos, atado fuerte a un
mástil del navío para descansar sobre la ilusión de que ellas cantan; no lo
hacen, nunca lo hicieron. Así las tiras de peces flaquísimos y largos, mundanos
y chaparros de horizonte, propensos al desvío, van a perecer. ¿Acaso no forman parte
de una estructura vital más grande?, ¿cómo recibo la imagen del cóbano encintado?
A este cóbano se le da desde ahora un valor agregado, naturalmente, sobre otro
valor vital que se le adhiere: cintas de videotape.
El mundo
(Voz en off)
…
La referencia al texto de Kafka es el siguiente, una versión de "El silencio de las sirenas":
ResponderEliminarhttp://www.ciudadseva.com/textos/cuentos/euro/kafka/el_silencio_de_las_sirenas.htm