por
Mario
Note Valencia
El Frente Nacional por la Familia, lejos
de homogeneizar a la sociedad mexicana, se ha conseguido ya un sinfín de fieles
detractores. Entre los detractores se encuentran las organizaciones que tomaron
nota cuando este Frente declaró que su objetivo radica en suprimir los derechos
civiles alcanzados por los grupos de LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y
personas Transgénero).
Necesitamos estar de un lado o de otro,
siempre orillándonos por lo justo y razonable o, al menos, inquirir acerca de
qué grupo tiene la razón en determinado conflicto. Esta batalla se la lleva el
grupo LGBT. ¿Por qué? Porque los grupos de LGBT no promulgan una doctrina, sino
que buscan, como todos, inclusión legal en México; en cambio, el Frente
Nacional por la Familia pretende instaurar su propia doctrina, fundada en
criterios vagos y fantasiosos.
Vayamos paso por paso. El principal motor
del Frente puede resumirse de la siguiente manera: "la familia es base y
sostén de la civilización, vamos a defenderla". Bien, pero si ponemos en
contexto de lucha y hurgamos en lo que quieren decir, como si buscáramos las tensiones
inconscientes, leeríamos: "los matrimonios entre personas del mismo sexo
destruirán la sociedad” o, bien, "tenemos miedo a lo nuevo". El
motor, entonces, es el miedo.
Después de descubrir el miedo, pasamos a
revisar su origen. El origen de su miedo es la impotencia. ¿Impotencia a qué? Entre
otras cosas, a no poder participar en la libertad, festiva y violenta al
paradigma, que parecen expresar los grupos de LGBT desde hace algunos años. No
significa que los en contra se sientan impotentes por pertenecer o no a otra
elección sexual, por liberarse, salir del clóset o cosa por el estilo, sino
empequeñecidos por los otros, los
raros, una aparente minoría, pero activa y organizada.
Sabemos que minorías así existen a lo
largo de la República, como aquellos que exigen algún tipo de justicia social.
Sólo un día de manifestaciones en el Distrito Federal podría servir para
enterarnos de todo cuanto acontece en el país. ¿Cómo llegaron ahí? Por la útil
herramienta del acuerdo y la organización. Aunque también es cierto que algunas
peticiones son más escuchadas que otras.
Es muy difícil conseguir una libertad
condicionada, dispuesta a no pelearse con los derechos universales, y además protegerla
del conservadurismo, los prejuicios y las ideologías. Un caso igual de
escandaloso en México fue el derecho a la mujer de votar y ser votada (1955). A
propósito, veamos cómo las mujeres, integrantes del Frente Nacional por la
Familia, seguramente visten jeans,
pants o faldas cortas, pero olvidan a la minoría de mujeres que fueron abucheadas,
hace muchos años, por aquellos que también pensaban sería el fin de la
civilización. Vaya ironía.
Decir que la familia es (o debe ser) así y
asá, sólo da pulimento a la grandísima ignorancia sobre Historia de las Culturas.
La familia en México nunca ha sido completamente sacra ni libre de
imperfecciones. No existe un ideal de familia
alcanzado y que falte defender (como propone el Frente), porque la Historia
camina siempre hacia delante y no somos más que la conjetura de manifestaciones
temporales.
El Frente promueve el respeto a la
educación “normal” de los niños. Sin embargo, ¿acaso conocen de cabo a rabo las
raíces de su educación social?, ¿acaso saben encontrar las diferencias
ideológicas entre su propia sociedad y otra? ¿No será, en fin, el mecanismo de
defensa que tienen algunos padres para aliviar su hambrienta neurosis del rol como
“protectores únicos y dominantes”? Este tipo de padres quizás viven la tensión
todos los días, intentando limitar a sus hijos o dejándolos ser y hacer
mientras ellos mismos, los adultos, hacen lo suyo, arrebujados en su
hipocresía.
Al defender a la familia, el Frente olvida
que no sólo los matrimonios entre personas del mismo sexo atentan con su visión
de niño y niña, monito con monita. De una vez advierto que si quieren
defenderla a capa y espada, en un futuro marcharán por las siguientes causas:
*NO
a los divorcios. Porque ninguna familia debe ser destruida. Si los padres se
hacen daño, los niños tienen derecho a vivir bajo el mismo techo diseñado por
Dios, aunque se odien entre ellos.
*NO
a las madres jóvenes y solteras. La adolescente debe hacerse cargo, quiera
o no, del niño, producto de un descuido o bien de una violación.
*NO
al adulterio. Aguántese los cuernos, los oprobios y las afrentas.
*NO
a las sexoservidoras que corrompen a los señores, padres de familia. La
culpa es de ellas que van de puerta en puerta ofreciendo sus servicios.
*NO
a las uniones libres ni conyugales que no cumplen con el sacramento.
*Y, por el amor de Dios, NO a los hombres y mujeres inconformes con
los paradigmas.
* * *
Oremos
Dios, perdona a estos hombres y mujeres
que después de cuarenta años de matrimonio esconden su homosexualidad; a pesar
de sus mortales esfuerzos, no los liberes ni les permitas que vivan plenos y
felices, lejos del matrimonio. También perdona, Señor, a aquellos que han
violado y torturado así a sus hijos como a sus hermanos, así a la madre como a
la esposa. Perdona a la esposa que no le cumple a su esposo. Perdona los
feminicidios, porque Tú eres grande y misericordioso; también los crímenes de
Estado y de una vez perdona a quien haya sustraído al hijo para llevarlo al
camposanto. Perdona, Señor, tanto pecado: porque somos el fruto de un vientre
arrancado y pesaroso, hijos de una patria,
madre y padre al mismo tiempo, matria,
patria, pues, transgénero. Perdona los
antojos de todo hombre y toda mujer, Señor, y no permitas que las patologías,
los fetiches y los caprichos de la carne sean tema de conversación en el sacro
lecho de los matrimonios. Haz que se conformen, porque tenemos miedo. Tenemos
miedo, Señor, de lo que pueda pasar. Y, finalmente, perdona a todo aquel
integrante del Frente Nacional por la Familia que, tan pronto como termine de
orar, irá a su casa a consumir pornografía. Amén.
* * *
Según el Frente, los grupos de LGBT
atentan contra el ideal de la familia, ideal que es tan cierto como el humo y
la neblina. Aseguran que de ninguna manera permitirán que en 2018 llegue a la Presidencia
un antifamilia, por no decir defensor
de los derechos civiles. Pero si fueran totalmente puros y reacios con su
doctrina, no harían uso de muchas herramientas tecnológicas de la vida moderna que
estuvieran vinculadas con un genio antifamilia.
Porque, claro está, la Ciencia… ¿Qué Ciencia? No han de saber nada de ella, ésa
es la verdad. Les recomiendo cursar de nuevo la Educación Básica.
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