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Dos años antes de su muerte, Friedrich
Nietzsche cerró su obra inmortal El Anticristo con una “Ley en
contra del cristianismo”. Dicha ley consta de siete artículos breves, densos y
radicales, cuya función estriba en condensar su filosofía acerca de la voluntad
de poder y, por otro lado, liberar a Occidente de la enfermedad cristiana (de una
forma violenta y sin escrúpulos).
Es natural que el lector no habituado a
la filosofía de Nietzsche, encuentre esta ley “aterradora”, desmedida o incluso
producto del mismo diablo. Sin embargo, le digo a ese tipo de lector que no se
espante ni se santigüe, sino que conozca al filósofo a partir de otras obras,
anegadas en un estilo fuerte y aforístico, con una gran sabiduría sobre la
naturaleza humana y un esclarecimiento sobre la psicología, la historia, la
ética y los problemas morales.
El calendario que proponemos (el cual
nos dice que este 30 de septiembre será el nuevo año 128) data del día en el
que Friedrich Nietzsche concibió la ley en contra del cristianismo. Él mismo
escribió: “promulgada el día de la salvación, día 1 del año 1”. Pues bien, ahora
han pasado 127 años desde entonces. ¿Somos, tú y yo, los espíritus libres del
futuro? Y si no, puesto que fuimos educados en cunas occidentales, con todos
sus vicios y creencias, ¿nos tocará educar al nuevo superhombre?
El calendario ha sido ajustado correctamente.
Unos pueden vivir en el 2016 según la cronología cristiana y otros en el 128 de
acuerdo a los espíritus libres. Como propuesta agregada, y en armonía con la
filosofía de Nietzsche, consideramos el día 29 de septiembre como el Día de la
Nada (simbolizando la destrucción de todas las flaquezas que tuvo nuestro
espíritu durante el último año) para así pasar al nuevo amanecer del día 30,
con las energías auténticas por la vida y la experiencia.
Honestamente:
La Cultura Efímera
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