por
Karo Velázquez
Popular entre la tropa era Adelita
la mujer que el sargento idolatraba
porque además de ser valiente era bonita
y hasta el mismo coronel la respetaba…
porque además de ser valiente era bonita
y hasta el mismo coronel la respetaba…
(Corrido de la Revolución Mexicana)
¿Qué sabemos de la
Revolución Mexicana?: que fue un movimiento armado, que mi bisabuelito estuvo
ahí, mes de noviembre, y que Porfirio Díaz era un hombre muy malo.
A más de 100 años de este
suceso, muchos hombres han sido reconocidos como héroes nacionales, y con el
tiempo parece que se ha dejado de lado el recuerdo de la participación
femenina.
Ciertamente es que,
allá cerca de 1910, las mujeres vivían en desigualdad social e intelectual,
pero nada les impedía tener carácter y valentía suficientes, pues un buen día
decidieron demostrar y apoyar a nuestro México, liberarlo de las garras de un
dictador que, hasta entonces, nos había impedido el derecho a la “no
reelección”.
Y es que, reconózcanlo
o no, la mujer tuvo un papel importante dentro de la historia nacional luego de
que los hombres se fueran al frente de las batallas, mientras dejaban sus
empleos, los cuales fueron ocupados por mujeres (entre esposas, hermanas, hijas
y cuanto personal femenino estuviera presente y disponible para el trabajo).
Aunque también hubo personal masculino que ocupara estos empleos abandonados. Las
mujeres tenían iguales, o quizás mayores, actividades a las desempeñadas por
los hombres.
Si buscamos un poco más
de información, nos aparece que el papel de las mujeres fue de lo más básico: cocineras, enfermeras, secretarias,
madres, esposas, maestras… ¿Básico?
Lo cierto es que,
básico o no, el personal femenino es, ha sido y será, activo partícipe en la
vida social, económica y política del país. Si no lo creen así, recordemos a
María Arias Bernal, mejor conocida como María Pistolas, quien se desempeñó como
maestra, ya de por sí muy respetable, hasta 1909 cuando se unió al movimiento
maderista iniciando después una lucha incansable por derrotar al movimiento de
Victoriano Huerta. También declaraba discursos, leía poemas y composiciones en
reuniones de cada semana, a las que una vez asistió el general Álvaro Obregón cuando
él mismo entregó su pistola diciendo: «Esta arma que
ha servido para defender la causa del pueblo, la entrego a esta valerosa joven
porque aquí en México sólo puede ser confiada en manos de mujeres». María Pistolas murió joven, ejerciendo el altruismo hasta
los últimos años de su vida.
Como vemos,
mujeres guerreras (en muchos sentidos) existen. Generalizando un poco más, no
por falta de personajes sino de espacio, ponemos en alto el nombre de Adelita,
pues representa a todas aquellas mujeres que lucharon amplia y arduamente por
el México que tú y yo estamos viviendo.
Entonces,
mujer moderna que estás leyendo esto, propongo que te pongas de pie, agarres
tus armas y defiendas tus derechos, convirtiéndote así en una verdadera Adelita
de la Revolución Mexicana… Claro, metafóricamente.
Bueno, sea metafóricamente o no, creo que aun queda un por qué luchar. Hay que elevar la cabeza cuando nos quieran discriminar y cuando sabemos que el cambio es para bien. Las mujeres muchas veces somos olvidadas, no sólo en la revolución mexicana sino tambien en la primera y segunda guerra mundial ¿Quién manejaba las maquinas? ¿Quién trabajaba el campo? ¿Y quién a pesar de todo el trabajo se encargaba del hogar y de los niños? Por algo se lucha como cuando se pidió igualdad en el voto. Gracias a las mismas luchas podemos decidir con quien nos casamos y a quien amamos, y además escogemos lo que nos gusta y lo que no. Me ha gustado mucho tu escrito (sólo que tengo problemas para identificar que tipo de texto es), identificas y recuerdas lo que en la memoria de muchos desaparece. Saludos.
ResponderEliminarAtte: Kimberly
Desde la primera línea parece que la autora tiene una conciencia de historia; a pesar de lo irónico que puede parecer "Porfirio Díaz era un hombre muy malo", parece, desde mi percepción, que ella habla desde sus antepasados, desde los entrañables "bisabuelitos". Le da voz a nuestros antecesores que vivieron hace 100 años y, por supuesto, renombra a una mujer como lo fue María Pistolas.
ResponderEliminarMe gustaría sabe la opinión de Karo, pues me parece que habrá pensado en ello, acerca de cómo ve el tiempo, es decir, si le parece que esto de la Revolución Mexicana pasó hace mucho o hace poco tiempo. ¿Cuánto parece 100 años desde su percepción?
Asimismo, sabe qué piensa acerca de que son necesarias más Adelitas, con escopeta en mano (metafóricamente también), o cómo sería la María Pistolas de hoy, cómo te lo imaginas que sería.
Saludos.